Este estúpido esclavo es muy afortunado, va a poder compartir con Mistress America y conmigo un momento intimo, ese en el conversamos mientras nos fumamos un cigarrillo, ese momento de relax tan apreciado. Por supuesto, esta en una escala muy inferior a nosotras, y se refleja en su posición ante nosotras. Arrodillado, con sus brazos extendidos en cruz, y sus manos abiertas, para que cómodamente podamos echarle la ceniza de nuestros pitillos en ellas. Tu deber es aspirar el humo que exhalamos de nuestros pulmones, procurar que no se te caiga la ceniza de las manos, y soportar nuestras burlas hacia ti, aunque mas bien creo que eso te gusta y excita. Al acabar nuestros cigarros, los apagaremos en tus manos, definitivamente es un gran honor para ti, imbécil! Si sabes portarte, quizás te llevemos con nosotras a alguna fiesta con mas Señoras, y seas nombrado oficialmente, uno de nuestros ceniceros humanos.