No se le puede llamar de otra forma, este esclavo es toda una puta, una zorra hambrienta de polla, y es lo que va a tener, mi arnés armado con una verga larga y poderosa va a traspasarla sin miramientos. Te noto desesperada, le digo a esta zorra, y se limita a asentir y decir si Mistress, QUE FURCIA ESTAS HECHA! Chúpame la polla, lubrícala con tu saliva de ramera, y abre tu culo, porque te lo voy a dejar como la bandera de Japón! Venga ponte en el potro! le ordeno, y sin darme cuenta, ya la tengo a 4 patas, ansiosa por sentirme dentro. Así me gustan las putitas, complacientes y serviles.  Vaya enculada te estoy metiendo, se siente que te encanta, pues toma rabo! No tengo que hacer nada, esta perra se mueve sola, y se autofolla, me encanta! Que escandalosa es la muy puta, creo que a esta me la quedare, pero le pondré un bozal la próxima vez. Si, la voy a hacer de mi harén, la tendré en un rincón para chupar las pollas de otros sumisos, es para lo que vale.