Spanish audio. Mistress Johanna invited me to her dungeon in Madrid, and this stupid slave begged to serve both of us... he is very lucky, he will be able to share an intimate moment, the one in which we talked while we smoked a cigarette, that moment of relaxation so appreciated. Of course, he is on a much lower scale than us, and it is reflected in his position before us. Kneeling, with his arms outstretched in a cross, and his hands open, so that we can comfortably throw the ash from our cigarettes into them. Your duty is to inhale the smoke that we exhale from our lungs, to ensure that the ashes do not fall from your hands, and to endure our mockery of you, although I rather think that you like and excite you. When we finish our cigars, we will put them out in your hands, it is definitely a great honor for you, asshole! If you know how to behave, maybe we'll use him again with more cigarettes. and we turn him into our personal human ashtray. Mistress Johanna me ha invitado a su Mazmorra en Madrid, y este estúpido esclavo rogó servirnos a las dos a la vez... tiene mucha suerte ahora que esta aquí, pues podrá compartir un momento íntimo con nosotras, hablamos mientras nos fumamos un cigarrillo, un momento de disfrute entre dos Diosas Dominantes, dos auténticas Femme Fatale entaconadas. Por supuesto, él está en una escala mucho más baja que la nuestra, y se refleja en su posición frente a nosotras. Arrodillado, con los brazos extendidos en cruz, y las manos abiertas, para que podamos tirar cómodamente en ellas la ceniza de nuestros cigarros. Tu deber, esclavo, es inhalar el humo que exhalamos de nuestros pulmones, hacer que las cenizas no caigan de tus manos y soportar nuestras burlas hacia ti, aunque sabemos bien que esas burlas te gustan, pues conoces tu lugar, inferior y humillado. Cuando terminemos nuestros cigarros, los pondremos en tus manos y los apagaremos en la palma. Si sabe cómo comportarse y aguanta el dolor, tal vez lo usemos de nuevo con más cigarrillos y lo entrenemos hasta convertirlo en nuestro cenicero humano personal