Hoy te toca sesión de adoración a tu Ama y Dueña. Como buen esclavo que eres vas a empezar por besar mis pies, arrodillado y postrado vas a rendir pleitesía a la mujer Dominante. Quiero que huelas mis pies, piernas y después mi glorioso coño. Voy a rozar mi entrepierna en tu cara y nariz de cerdo, para que te empalmes como una bestia. Disfruto mucho viendo a mi esclavo entregado a mis deseos y bien erecto, aunque también reconozco, que si eres una pichafloja, me reiré de lo lindo de ver lo patético que eres. De todas formas vas a masturbarte cada vez que yo te lo indique, y tu como buen chico obediente, lo harás. Cuanto tiempo aguantaras sin correrte, mientras adoras mi cuerpo y eres el blanco de mis humillaciones?